Todos los día por la mañana , mientras me dirigía tomar el autobús para la escuela, veía a Roberto, un vecino de la cuadra, siempre sentado en un sillón bastante viejo, mirando la televisión y otras veces el periódico.
Era un hombre robusto de aproximadamente 1.75 metros , cara redonda , ojos negros , tenía bigote, orejas grandes y rojas, casi siempre estaban rojas. Vestía siempre pantalón marrón con camisa a cuadros, alguna que otra vez , me daba cuenta de las variaciones en los colores de las camisas. También llevaba puesto siempre el mismo collar, un collar plateado, grueso que colgaba una cruz, rara vez lo veías sin ese collar.
Se decían muchas cosas de Roberto, un hombre solitario, malhumorado hasta a veces agresivo, desde que tengo razón, nunca vino nadie a visitarlo y solo algunas veces interactuaba con los vecinos, pero solo en ocasiones de fuerza mayor como quejas de mantenimiento de las calles , para preguntar si a alguno se le fue la luz, etc.
Una vez, regrese del colegio y encontré en casa a una vecina , Mar se llamaba, estaba platicando con mi madre, le contaba una historia acerca de Roberto.
Roberto no fue siempre un vecino solitario, le decía, él estuvo casado por mucho tiempo, solo que paso por momentos muy tormentosos. Su esposa, falleció hace unos 15 años , sufría mucho de depresión , tenían un hijo , que se mudó a temprana edad, hasta que se fue a vivir al exterior.
Antes que pasara por toda esa situación, Roberto era un vecino que le gustaba ayudar en todo, si necesitabas que te arregle el lavadero, la grifería, ahí estaba él dando una mano siempre.
Toda su carisma se perdió el día en el que él perdió a su esposa, y de la manera mas traumática.
Su esposa siempre estuvo al cuidado de alguien , ya que su enfermedad muchas veces la hacía delirar cosas. Una tarde mientras el volvía del trabajo, recibió la llamada de la cuidadora , Soledad. Le comunicaba que tenia que salir 10 minutos antes, debido que tenía que ir a buscar a su pequeño al colegio, Roberto acepto, ya que él estaba volviendo del trabajo y se encontraba a solo 3 cuadras de la casa.
Llegó agitado a la puerta , ya que corrió como pudo. Al entrar , lo primero que hizo fue buscar a su esposa, fue hacía la cocina, no estaba, hacía la habitación, hacia el baño , por ningún lado, solo quedaba el jardín, corrió las ventanas y se encontró con una escena macabra, su esposa yacía colgada de un árbol, solo necesito una soga, y una silla para terminar con su vida. En su cuello , el collar plateado con una cruz, el mismo que lleva Roberto desde entonces.
Nadie puede imaginar siquiera el dolor de alguien al perder un ser querido, Roberto ha sido fuerte de continuar su vida, quizá no se de una idea de lo fuerte que ha sido, quizá nunca lo supo hasta que le toco serlo.
Todos los días que vuelvo a pasar por su casa, no lo veo de la misma manera, veo a un hombre que aunque ha pasado por tanto, contundía hacia delante, muchas veces tenemos un prejuicio del comportamiento de los demás, pero no sabemos por lo que han pasado.
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